Halberstam, una de las voces más destacadas de los estudios queer, adopta una estrategia desnaturalizante de la experiencia temporal hegemónica basándose, particularmente, en los argumentos de David Harvey en La condición de la posmodernidad. Halberstam agrega que las respuestas emocionales y físicas que tenemos ante determinadas manifestaciones del tiempo contribuyen a profundizar su naturalización –i.e., sentimos culpa ante el tiempo de ocio, frustración ante la espera, satisfacción ante la puntualidad, etc. También analiza los tiempos heteronormativos de la reproducción y de la familia.
Especialmente interesantes algunos capítulos para el ITS, el libro apunta puntos que consideramos importantísimos en esta nuestra lucha cronopolítica: contestar la naturalización del tiempo cronométrico, fomentar la cronodiversidad y liberar los mecanismos psicológicos que nos someten a un control temporal normativo.