Película de ciencia-ficción distópica ambientada en 2161. El gen del envejecimiento humano ha sido desactivado y al cumplir los veinticinco años, las personas dejan de envejecer. Transcurrido un año, mueren de un ataque cardíaco a menos que «ganen» tiempo y rellenen con él sus «relojes de vida», que llevan la cuenta regresiva como un reloj digital en sus antebrazos izquierdos, programado desde que nacen.
El lema del capitalismo “Time is money” llevado al extremo. El filme permite interesantes análisis comparativos con nuestro sistema socio-económico actual.